¿Es la inversión en bolsa un casino?
Mucha gente considera que invertir en bolsa es lo
mismo que “jugar a la bolsa “existe una gran diferencia entre ser una inversor
sensato y a largo plazo y una persona que juega a bolsa con un horizonte de
corto plazo, expresado en días o incluso horas.
Cuando un
inversor sensato invierte en un fondo de inversión global, participa en el
crecimiento económico mundial, que normalmente es de alrededor del 3 %, (esta
noticia al no ser sensacionalista, normalmente nunca aparece en los titulares
de los informativos).
Un fondo de inversión por ley no puede invertir más del
10 % en un mismo valor y tampoco puede invertir en las primeras 5 posiciones un
porcentaje mayor del 40 % del fondo, con lo cual con este principio de inversión
un gestor no puede poner más de un porcentaje elevado en la misma posición y
comprometer el patrimonio de todos los partícipes.
El invertir
en un fondo de inversión, tiene la ventaja de que por cualquier motivo necesitamos
el dinero en un breve plazo de tiempo,
simplemente con hacer un “click” en nuestro ordenador en 24-48 horas tenemos el
dinero disponible en nuestra cuenta
corriente.
Para muchos
inversores esto en lugar de convertirse en una ventaja, supone una clara
desventaja, pues observan las cotizaciones diarias del fondo en muchas más
ocasiones de las necesarias y les lleva tomar malas decisiones de inversión.
Un claro
ejemplo de este comportamiento de los inversores, está en el comportamiento que
tuvieron todos los inversores en el fondo Fidelity Magellan, este fondo
gestionado por Peter Lynch durante 13 años obtuvo una rentabilidad media del 29
% durante estos años, es decir un inversor que hubiera invertido 6.000 € el
primer año y hubiera mantenido la inversión sin hacer nada durante todos esos
años al final tendría un capital superior a los 200.000 €.
Pues bien,
muy pocos inversores fueron capaces de sacar esta rentabilidad, la mayor parte
de ellos, compraron el fondo cuando las ganancias eran elevadas y vendieron el
fondo cuando la pérdida también lo era
(medida en términos de meses o pocos años)
Un inversor
racional y a largo plazo tiene que elegir uno o varios fondos que sea capaz de
comprender la filosofía de inversión del
gestor sin necesidad de tener excesivos conocimientos financieros, es decir que
le hable en términos bastante coloquiales, y que pueda comprender donde y como
invierte.
Esto es muy
importante puesto que la idea es estar con el mismo gestor muchísimos años
juntos.
A ser posible
que el gestor del fondo invierta todo su patrimonio en el fondo que gestiona.
Una vez
elegido el fondo el fondo, el participe tiene que intentar ser capaz de sacar
más rentabilidad que la del fondo, me explico:
1º Tiene que
comprar participaciones del fondo cuando el fondo está en negativo a lo largo
del año, si el fondo está bajando un 5-6
% e invertimos en ese momento si el
fondo acaba el año con una rentabilidad del 0 % nuestra rentabilidad será del
5-6 %.
Si el fondo
acaba el año con una rentabilidad del 10 % nuestra rentabilidad será del 15-16
%.
2º En
posteriores años siempre que tengamos dinero disponible y queramos incrementar
la posición lo haremos cuando el fondo esté en negativo.
Todo el mundo
en su vida diaria intenta comprar en periodos de rebajas, muchas gente
aprovecha el Black Friday para comprar tecnología u otras compras previamente localizadas, en
el mundo de las inversiones pasa todo lo contrario, la gente suele comprar
cuando las cotizaciones son altas y los mercados están tranquilos y suelen
tender a vender cuando las cotizaciones son bajas y los mercados están algo
revueltos.
Un inversor a
largo plazo tiene que ser amigo de las malas noticias o de mercados revueltos,
puesto que dicho entorno de mercado es el que lleva a que las cotizaciones sean bajas y pueda obtener
mejores precios por acciones o fondo que previamente tenga analizados y que
cumplan sus criterios de inversión.
Las
fluctuaciones del mercado son inevitables. En lugar de considerar la caída de
los precios de las acciones o fondos,
como algo negativo, el inversor debería de considerarla como una oportunidad
para adquirir la propiedad de empresas sólidas rentables y solventes a largo
plazo a precios bajos, vía directa por
la compra de acciones o de forma indirecta con la compra de fondos.
Por todos
estos motivos entiendo que la inversión en bolsa puede considerarse de todo
menos “jugar a la bolsa “